Pensamientos sobre la vida. Por un joven cristiano.

Pensamientos sobre la vida. Por un joven cristiano.

lunes, 30 de noviembre de 2015

¿Chismoso yo?

El cristiano al ir avanzando en su conocimiento de Dios, llega al punto en que piensa tener la libertad o el derecho de hablar mal de otro creyente. Puede ser por mera comparación, o ya sentirse superior al resto, o quizá por disponer de mucho tiempo libre, o porque tiene una raíz de amargura y la descarga sin piedad contra otras personas.

Los cristianos por el solo hecho de ir a la iglesia, orar, adorar a Dios y leer la Biblia, no nos impide o evita caer en pecado cuando criticamos severamente el mal que hacen otros, o directamente ya buscar ofender.

Esto es lo que la Biblia llama: Murmuración.

¿Qué es murmurar?
A- Hablar en voz baja, en especial manifestando una queja o disgusto por alguna cosa o situación.
B- Hablar mal de una persona que no está presente.

Creo que todos hemos murmurado no solo un par de veces, sino muchas.
Cuando propagamos nuestra queja o disgusto entre quienes me rodean toma el nombre de chisme.

+ Quisiera aclarar que el chisme no es propio del género femenino, como muchos piensan. Los varones también lo hacen.

1. Razgos del murmurador:

a. Es un cobarde. Ya que el murmurador habla a espaldas de la otra persona involucrada. No se atreve a decir de frente lo que piensa de él o ella. Es el mismo actuar de los fariseos contra Jesús, dicen los evangelios que murmuraban contra él, y las veces que se atrevieron a enfrentarlo, lo hicieron en grupo o a través de otras personas, aunque siempre salieron perdiendo.
b. Es un ingrato. Pensar mal de las intenciones de otros cuando nos ayudan es tomar la misma actitud que los israelitas en Éxodo 16:2-3:
Allí también toda la comunidad de Israel se quejó de Moisés y Aarón.
«¡Si tan solo el Señor nos hubiera matado en Egipto! —protestaban—. Allá nos sentábamos junto a las ollas llenas de carne y comíamos todo el pan que se nos antojaba; pero ahora tú nos has traído a este desierto para matarnos de hambre».
  
Murmurar contra Dios es un pecado grave, porque prácticamente estamos tratándolo de mentiroso, alguien que no cumple sus promesas. 

c. Es un envidioso. Lo mueve la falta de satisfacción. Caer en la trampa de la comparación. Su pregunta es "¿Por qué él y no yo?" o dice: "Yo merezco la bendición mejor que ella".

d. Es detestable a Dios. 
 Pues temo que, cuando vaya, no me gustará lo que encuentre, y que a ustedes no les gustará mi reacción. Temo que encontraré peleas, celos, enojo, egoísmo, calumnias, chismes, arrogancia y conducta desordenada. 2 Corintios 12:20 NTV.

A Dios le desagrada en demasía el chisme, porque por medio de él se ha dividido el pueblo de Dios, provocando mucho daño al cuerpo de Cristo e impide que se llegue a las metas de Dios para su iglesia. Lamentablemente, muchos de ellos se alejan heridos para nunca más regresar. 

Como hijos de Dios debemos examinar nuestra vida constantemente. No sea que en nosotros encontremos estos fatales razgos del murmurador o chismoso. Dios nos advierte al respecto en su Palabra.
Y no murmuren como lo hicieron algunos de ellos, y luego el ángel de la muerte los destruyó. Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo para nosotros. Se pusieron por escrito para que nos sirvieran de advertencia a los que vivimos en el fin de los tiempos. 2 Corintios 10:10 NTV.

2. El que presta oídos al chisme es igual de partícipe.
Algunas personas tratas de justificarse señalando que ellos solo oyeron y no le dijeron a nadie. Sin embargo, Salomón es claro en Proverbios 17:4 NTV:
Los malhechores están ansiosos por escuchar el chisme;
    los mentirosos prestan suma atención a la calumnia.

3. Cómo evitar la murmuración.

a. Jesús nos da la pauta en Mateo 18:15-17 NTV:
»Si un creyente peca contra ti, háblale en privado y hazle ver su falta. Si te escucha y confiesa el pecado, has recuperado a esa persona; pero si no te hace caso, toma a uno o dos más contigo y vuelve a hablarle, para que los dos o tres testigos puedan confirmar todo lo que digas. Si aun así la persona se niega a escuchar, lleva el caso ante la iglesia. Luego, si la persona no acepta la decisión de la iglesia, trata a esa persona como a un pagano o como a un corrupto cobrador de impuestos.

+ Si no eres capaz de hablarlo directamente, quizá sea porque lo que te dijeron no sea cierto, o porque no tienes cómo probar o afirmar tu queja.  

b. Piensa antes de hablar.
Antes de decir alguna acusación en perjuicio de otra persona, es mejor guardar silencio. Muchos no lo hacen y quedan como los chismosos más grandes, sin siquiera tener nada que ver. 
El verdadero sabio emplea pocas palabras;
    la persona con entendimiento es serena.
 
Hasta los necios pasan por sabios si permanecen callados;    parecen inteligentes cuando mantienen la boca cerrada. Proverbios 17:27-28 NTV.

4. Si eres víctima de la murmuración de otros.
Puede pasar que otro hablen mal de ti, se juzguen sin conocer la verdad completa. Muchos cuentan solo lo que les conviene y no lo que los dejaría mal parados.
Si pasas por esta situación y tienes la certeza de que es injusta la crítica, Dios también tiene palabras para ti.

Pero en aquel día venidero,
    ningún arma que te ataque triunfará.
Silenciarás cuanta voz
    se levante para acusarte.
Estos beneficios los disfrutan los siervos del Señor;
    yo seré quien los reivindique.
    ¡Yo, el Señor, he hablado!
Isaías 54:15-17 NTV. 

 
 

lunes, 23 de noviembre de 2015

Jesús: Luz en un mundo oscuro.

Para todos quienes les gusta la fotografía, grabar vídeos y editar material audio-visual; saben que lo que más dificulta el trabajo es la oscuridad. La falta de luminosidad hace que haya ruido en la foto o el vídeo y termina empeorando la calidad de la imagen. La verdad que es un dolor de cabeza tratar de mejorar una imagen con poca luz y que quede bien.

Para la mayoría de las personas, la única manera en que podemos ver los objetos que nos rodean es a través de la luz. A no ser que tengas un oído super desarrollado o algún poder especial como el que tiene el conocido super héroe ciego de Marvel, "Daredevil". Esos son casos especiales.

Lo mismo sucede en muchas áreas de nuestras vidas: En la espiritual, social, familiar, escolar, etc. Dios tiene la luz que necesitamos para ver en qué dirección debemos ir, o qué camino tomar.

Todo joven que tiene en mente buscar más de Dios obtendrá dirección y luz para guiar su vida sabiamente. En realidad, todo creyente debería estar lleno de la luz de Dios.

¿Por qué?

1- Por que tener luz es ver la verdad:
Dios es nuestra luz. Solo en él podemos conocer la verdad que vive la sociedad, el mundo, mi familia y hasta mi propia vida.
El Señor es mi luz y mi salvación,
    entonces ¿por qué habría de temer?
El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro,
    entonces ¿por qué habría de temblar?  Salmo 27:1 NTV. 

La Palabra de Dios es una poderosa luz que ilumina nuestras decisiones y nos muestra cuál es el mejor camino que debemos tomar.
 Pero mientras estoy aquí en el mundo, yo soy la luz del mundo. Juan 9:5 NTV.
Antes de que Cristo declarara que él es la luz del mundo había sanado a un ciego. Esto nos demuestra que la luz del Señor hizo ver al ciego. Lo hizo de manera física, restaurándole la vista a aquél hombre, y también, llenando de luz nuestra oscuridad espiritual. 

2- Mis ojos = Mi Luz: 
Tu ojo es una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es malo, tu cuerpo está lleno de oscuridad. Asegúrate de que la luz que crees tener no sea en realidad oscuridad. Si estás lleno de luz, sin rincones oscuros, entonces toda tu vida será radiante, como si un reflector te llenara con su luz. Lucas 11:34-36 NTV.

¿Qué es lo que dejo entrar por mis ojos? Lo que miro a diario ¿Llena de luz o de oscuridad mi vida?
El ojo representa todo lo que dejo entrar a mi vida, o aquellas por las que me dejo influenciar. No solo puede ser algo que haya visto, puede ser algo que haya escuchado o pensado. El ojo es como un filtro por medio del cuál analizo qué cosas dejo entrar y cuales dejo afuera de mi vida.
Si tu filtro es bueno, tu vida irradiará luz.
Mientras que si por el contrario, tu filtro es malo, solo habrá oscuridad. 

Aquí está tu filtro:
Tu palabra es una lámpara que guía mis pies
    y una luz para mi camino. Salmo 119:105 NTV. 

3- Pasos a seguir:
Piensa un momento en que pasos prácticos puedes dar hoy para que la luz de Cristo te llene cada vez más. 
Si te cuesta pensar en algunos, aquí te dejo algunas sugerencias: aumenta tu tiempo de lectura de la Biblia y de tu tiempo de oración, procura adorar a Dios con sinceridad cada vez que tengas la oportunidad, ayuda a quienes pasan necesidad, cambia algunos malos hábitos (quedarte hasta muy tarde en redes sociales o Internet), echale un vistazo a tus relaciones y amistades. 

Recuerda que a nadie le gusta aparecer en una foto donde no se distinguen quienes son los que aparecen, Dios desea que la fotografía o vídeo espiritual de tu vida se vea en alta definición.

lunes, 22 de junio de 2015

Internet y Redes Sociales: ¿Trampa o pasatiempo inofensivo?

Internet es un medio de comunicación único y especial. Tiene vida propia. No hay nada que se le parezca. Hoy en día, todo el que lo desee puede ingresar a todo tipo de páginas, comunidades y por cierto, las redes sociales.
Quizá al principio cuando comenzaste a meterte en el ciberespacio buscabas pocas cosas: Páginas de tus artistas favoritos, videos cómicos de gente cayéndose o de situaciones vergonzosas, noticias sobre ministerios grandes, o quizá alguna enciclopedia para hacer una tarea.

Sin embargo, a medida que pasamos tiempo en la web, empezamos a ver cosas nuevas que sin duda llaman nuestra atención. Un chat que me asegura encontrar a mi pareja perfecta. Videos de personas muertas o de accidentes horribles y crudos que atraen fuertemente la morbosidad de las mentes jóvenes. Sitios que muestran sexo explícito, denominadas páginas pornográficas.
En este punto, ya no te quieres quedar con los gustos que antes tenías. Ahora buscas cosas diferentes, que no necesariamente te edifican, hasta te pueden alejar de Dios. Es aquí donde surge la primera consecuencia.

CONSECUENCIA N° 1: Pierdes tu integridad.

De alguna manera, ya no eres el que fuiste, tus valores han cambiado. Ves y frecuentas páginas que antes detestabas, incluso quizá criticaste a quienes las visitaban. Tu integridad ha decaído porque escuchas, lees y miras cosas que opacan tu vida en Cristo. Y esta vez ya no defiendes tu pureza como algún día lo hiciste o prometiste.

CONSECUENCIA N° 2: Quieres hacerlo cada vez más seguido.

Al principio ingresabas a internet de vez en cuando. Revisabas tu correo y te sentías satisfecho. Ahora te metes cada rato libre de que dispones. Una red social no es suficiente. Ahora hay muchas opciones ¿Por qué elegir solo una si puedo tener una cuenta en todas?

Sin darte cuenta estás pisando en un terreno peligroso. El punto más crítico, aquél que nadie pensó ni quiere llegar. El de la adicción y dependencia de esas Redes Sociales. Pasas todo el día conectado desde tu smartphone. No tienes problema de si hay o no wifi, porque simplemente contratas un plan de datos y problema solucionado. 

No respetas tu desayuno, ni tu almuerzo, ni tu once (Cena). Eso te lleva directamente a no respetar a tu familia, quienes te rodean, porque simplemente no hablas con ellos porque estás metido en Redes Sociales.
Tampoco se salva tu sueño. Duermes cada vez menos y dejas tu teléfono encendido y conectado en internet toda la noche (Para no perderte nada de lo que suceda o supuestamente para responder a alguien que me necesite con urgencia, sí seguro).
Finalmente llega lo más repugnante y falto de sentido común. 

CONSECUENCIA N°3: Dejas de respetar el tiempo dedicado a Dios.

Vas a la iglesia, supuestamente a buscar de Dios, sin embargo sigues conectado, ya a esas alturas un estúpido aparato. Entre canción y canción respondes un "whatsapp". 
Te tratas de justificar diciendo que tienes la APP de La Biblia en tu celular, eso ni tú te la crees. Sigues entretanto en la predicación chateando con quién sabe quién. Claramente que con Dios no es. 

Todo esto estimados lectores, lo sé porque lo he visto con mis propios ojos. Y me da rabia, primero conmigo mismo, luego con los que lo hacen. Es una actitud totalmente irreverente. No se salvan Campamentos de verano, Conferencias internacionales, grandes eventos, etc. Seguramente mientras lees este tema hayas interrumpido tu lectura por alguna inoportuna notificación, o porque alguien te habló. 

2 Timoteo 3:1-5 NTV, dice:
"Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado. No amarán ni perdonarán; calumniarán a otros y no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que es bueno. Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el placer en lugar de amar a Dios. Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos!"

Toda esa maldad abunda en la web y sobre todo en las Redes Sociales. Lo que subrayé son dos de los puntos más recurrentes en esas comunidades, aunque todo lo mencionado en el versículo anterior está presente.
Dios desea que seamos sabios. Un teléfono inteligente no puede ser más inteligente que tú. No puede un objeto inanimado gobernar tu vida.

1 Corintios 6:12 NTV, dice:
"Ustedes dicen: «Se me permite hacer cualquier cosa», pero no todo les conviene. Y aunque «se me permite hacer cualquier cosa», no debo volverme esclavo de nada".

Es importante que glorifiquemos a Dios en nuestra vida como hijos de Dios. Dejando de lado todo aquello que nos distrae de él. Pidamosle que nos dé inteligencia y sabiduría para que nos demos cuenta lo que estamos haciendo, y así cambiar para nuestro bien.