Pensamientos sobre la vida. Por un joven cristiano.

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lunes, 3 de abril de 2017

Cuando sufres a pesar de haber hecho lo bueno

Recuerden que es mejor sufrir por hacer el bien —si eso es lo que Dios quiere— ¡que sufrir por hacer el mal.
1 Pedro 3:17 NTV

Hace dos meses, venía de regreso a mi casa luego de tener una interrogación por mis estudios. A unos diez metros de mi casa me percaté que en la calle había un smartphone. Lo recogí y pude ver que estaba todo sucio y con signos de que un auto le había pasado por encima. Lo limpié lo más que pude. No había nadie en la calle como para preguntar si le pertenecía a algún conocido.
Al cabo de una hora más o menos, alguien llamó a ese teléfono. Contesté, era la voz de un hombre adulto, me dijo: "Aló, disculpe, sabe que este teléfono es de mi sobrino, se le cayó. ¿Me lo podría devolver?". Por su tono de voz me di cuenta de que era un vecino (Don Patricio, conocido como "El Pato" XD) Entonces le respondí: "Mire yo soy Dan, el hijo del Willy (así conocen a mi papá acá en el barrio XD) yo mismo se lo iré a entregar".
Al salir de mi casa con el teléfono en la mano, vi que el mismo dueño del aparato, el sobrino de don Pato venía hacia mi con una sonrisa de oreja a oreja y diciéndome: "Ohh te pasaste. Muchas gracias. No me di cuenta como se me cayó. De verdad, muchas gracias". Se lo entregué, regresé a mi casa y él se fue muy contento por haber recuperado su celular.
Me sentí muy bien por haber hecho "la buena acción del día" y porque no pensé en ningún momento sacarle provecho a ese celular que no me pertenecía. Sabía que había alguien preocupado por su pérdida.

Antes de ayer, acompañé a la familia de mi novia (Margaret) al funeral de su tía Carmen. Una mujer muy querida, que amaba a Dios y le servía hace varios años. Fueron unos días de pesar por su partida, pero a la vez, el consuelo de tener la confianza de que ella está con Cristo es lo que trajo paz y esperanza a sus corazones.
Mientras esperaba en el cementerio, saqué mi celular y lo dejé a mi lado, en la banca donde estaba sentado. Fue en ese momento cuando me descuidé. Me puse de pie para saludar a los familiares que estaban llegando a la ceremonia, y olvidé tomar mi teléfono.
Nunca me había pasado algo similar. Es muy raro que se me pierdan las cosas.
Debo reconocer que me angustié, pero al ver en el contexto en que me encontraba, donde había personas que sufrían por un ser querido, lo del celular pasó a un segundo plano, se convirtió en algo sin importancia.

En definitiva, no pude encontrar mi teléfono. Después averigüé entre los familiares, los guardias, la oficina de administración del lugar y nada. Alguien tomó mi celular y se lo dejó para sí. No le importó más que dejárselo. La verdad es que no me siento mal por haber perdido ese aparato. Lo que más me llama la atención de la situación es que: yo devolví un teléfono que no era mío, y mi teléfono perdido no me lo regresaron.
Así pasa, y nos seguirá pasando a los que vivimos en Dios. Esta vida es injusta, puedes cederle el asiento a alguien que va cansado, pero más adelante cuando vengas cansado nadie te cederá su asiento. Puedes llamar para saber como está un amigo, pero ese amigo puede que más adelante nunca haga lo mismo por ti. No siempre obtendremos lo que entregamos a los demás. Puede ser que el bien que hacemos a otros nunca regrese.
A pesar de esa injusta realidad nuestro llamado es seguir haciendo el bien, sin importas si es recíproco o no. Debemos recordar estas sabias y perfectas palabras:

No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra. Los que viven solo para satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa naturaleza, destrucción y muerte; pero los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna. Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe.
Gálatas 6:7-10 NTV



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